Carcinogénesis química:
Productos en el medio ambiente, capaces de causar cáncer
Primera Parte

Escribe: Dr. Pedro M. Politi
Oncólogo Clínico, Equipo Interdisciplinario de Oncología
Correo electrónico: cancerteam@fibertel.com.ar



        El objetivo de este artículo es responder a consultas planteadas sobre el riesgo carcinogénico de las sustancias conocidas como PCBs (bifenilos policlorados).. A modo de introducción, tales sustancias son internacionalmente consideradas contaminantes altamente peligrosos para la salud, y se hallan rigurosamente controladas por agencias regulatorias de protección del medio ambiente, como la EPA en los EEUU. Las regulaciones aplicables, las acciones recomendadas, y los límites regulatorios pueden consultarse en Internet, en www.epa.gov.

        Virtualmente, cada tipo común de cáncer humano puede ser reproducido en animales de laboratorio, mediante la exposición a agentes carcinógenos específicos (1). En tal sentido, el concepto moderno de cáncer no es simplemente una secuela determinada genéticamente y expresada a medida que avanza la vida, sino más bien la manifestación de conductas personales y culturales (incluidas entre ellas, la exposición laboral, ambiental o voluntaria a carcinógenos), sobreimpuesta a una susceptibilidad individual, genéticamente determinada. La población general posee genes de susceptibilidad hereditarios que aumentan el riesgo "general" de cáncer como consecuencia de determinadas exposiciones (1), y algunos subgrupos son más vulnerables, por lo que su riesgo es mucho mayor.

        Los carcinógenos químicos pueden clasificarse - según su mecanismo - en genotóxicos y no-genotóxicos. Los primeros forman complejos estables con el ácido nucleico ADN, modificando el código genético (mutaciones), y son por tanto, mutagénicos. La interacción entre estos carcinógenos genotóxicos y el ADN no es al azar, y cada clase de agente reacciona selectivamente con diferentes bases del ADN. En algunos casos, el sitio "blanco" en el ADN depende de la secuencia de bases, de mecanismos de activación del carcinógeno y de reparación del daño - dentro de la propia célula. Algunos de estos carcinógenos pueden causar daño de tal magnitud que se observan roturas o pérdidas de segmentos en los cromosomas.

        Un importante número de agentes químicos producen cáncer en animales de laboratorio sin ser genotóxicos. En general, requieren prolongada exposición para causar cáncer. Los carcinógenos no-genotóxicos actúan por una variedad de otros mecanismos, entre ellos, la formación de sustancias químicas altamente reactivas, llamadas radicales libres, que provocan daño oxidativo de diverso tipo de moléculas, así como otro grupo que estimula receptores hormonales celulares. El grupo de carcinógenos no-genotóxicos incluye diversos pesticidas y herbicidas sintéticos, y productos industriales como los PCBs, o bifenilos policlorados. Estos últimos, peligrosos contaminantes ambientales, utilizados como lubricantes/refrigerantes en transformadores de electricidad (entre otras aplicaciones, que incluyen pesticidas ampliamente utilizados) exhiben la capacidad de generar estímulo de receptores a los estrógenos, y se considera que su presencia en el medio ambiente puede dar origen a impotencia e infertilidad (en varones), y que obrarían incrementando el riesgo de cáncer de mama en mujeres, entre otras múltiples acciones nocivas para la salud. Se ha detectado presencia de PCBs en cangrejos capturados frente a las costas de Norteamérica y Europa.

        Estas consideraciones se refieren a la exposición crónica a niveles bajos o moderados, para la población general. Otro tema completamente diferente sería la exposición masiva, como consecuencia de un accidente con grave contaminación en forma aguda, reminiscente de los graves accidentes como el de Bhopal, India, y Seveso, Italia, en que miles de personas fueron expuestas a sustancias altamente tóxicas, mutagénicas, y carcinogénicas.

        En la Argentina se ha aprobado recientemente (noviembre de 2002) una legislación (ver texto de la legislación) que da da plazo hasta el año 2010 para erradicar los PCBs del uso industrial,y fija la obligatoriedad de informar en el 2005 sobre los planes y medidas puestas en marcha y planeadas para cumplir esa meta.

        En este punto, suele plantearse la pregunta: hay sustancias que protejan del daño causado por los carcinógenos? En otras palabras, puede uno consumir una píldora que disminuya su riesgo de contraer cáncer, a pesar de la exposición prolongada a carcinógenos? Por el momento, la respuesta es negativa, en muchos casos, por falta de productos adecuados, y en otros, por resultados realmente desastrosos.

        Algunas evidencias van llegando, lentamente, a través de un laborioso mecanismo de estudios en animales, y luego, investigaciones en un gran número de seres humanos. Para la mezcla de carcinógenos (más de 50) contenidos en el humo del tabaco, no se ha hallado hasta el momento ninguna sustancia protectora. Más aún, una de las que se ha estudiado, en base a propiedades "antioxidantes" en sistemas artificiales y en animales (el beta-caroteno) ha causado el efecto opuesto al buscado: incrementó la tasa de cáncer, y la mortalidad global, así como la mortalidad cardiovascular. Estas investigaciones clínicas fueron reproducidas en Europa y en EEUU, en la década del 90 (ver artículo sobre Antioxidantes y cáncer, en esta página Web).

        Es bueno registrar este mensaje: saltar a consumir un producto - considerado "natural" e "inocuo", sin asesoramiento experto, o con una errónea expectativa, no basada en los resultados publicados, es peligroso. Por el contrario, las estrategias "de evitación", es decir, restringir o erradicar el agente carcinógeno del medio ambiente, no exponerse a él. Estas medidas incluyen, en lo personal, dejar de fumar, y no exponerse al humo de tabaco emitido por otros ("tabaquismo pasivo") y en lo social, apoyar medidas para restringir o erradicar el "tabaquismo pasivo", apoyar que se apruebe y cumpla legislación protectora del medio ambiente y de nuestra salud.

Qué podemos hacer?

  1. Cumplir normas internacionales de restricción de la presencia de estos peligrosos contaminantes.
  2. Analizar caso por caso los riesgos planteados a una población concreta, mediante estudios técnicos realizados por expertos.

        El derecho a la salud es para todos. Si somos cuidadosos, y tomamos medidas prudentes, podemos tener un medio ambiente más sano. Es importante comprender que algunos errores del pasado, que generaron la amplia difusión de productos carcinogénicos en la industria, tendrán un costo no despreciable para ser corregidos. De todos modos, valdrá la pena. Para quién lo hacemos? Como reza el Preámbulo de nuestra tan vapuleada Constitución : "para nosotros, para nuestros hijos, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino".


Buenos Aires, diciembre de 2002.



  1. Yuspa SH, Shields PG. Etiology of cancer: chemical factors. En: De Vita VT Jr, Helman S, Rosenberg SA (eds). Cancer. Principles and Practice of Oncology. 6ta Edición. LWW, N. York, pág. 179, 2001