Derechos de patentes o derechos de pacientes?
Presentación de la reunión-debate:
El tema del doble estándar
Dr. Pedro M. Politi.
Esta segunda reunión, de una serie planeada de cuatro, se enfoca sobre los derechos y legislación de patentes farmacéuticas en nuestro país y en el extranjero, y confronta tales derechos con los de los pacientes.
Matías Valsecchi, distinguido estudiante de Medicina de la UBA, presentará el desarrollo histórico de la legislación sobre patentes, y las idas y venidas en el Congreso, así como un análisis de la legislación actualmente en vigencia.
La Dra. Susana Etchegoyen, Jefa de Trabajos Prácticos de la Segunda Cátedra de Farmacología (F. Medicina, UBA) resumirá los puntos salientes y controvertidos de la legislación de patentes en el Brasil.
La Lic. Aurora Vilas, de la Fundación Sostén, presentará en forma compacta los derechos básicos de los pacientes.
Una reflexión para comenzar: en los últimos meses, el ataque bioterrorista con ántrax en los Estados Unidos puso bajo mucha presión a la industria farmacéutica de ese país, y particularmente al aboratorio Bayer, que comercializa con exclusividad el antibiótico ciprofloxacina (Cipro), recomendado por los expertos para la profilaxis de la infección por el bacilo del ántrax(1) . Según las informaciones periodísticas, fallecieron tres personas por ántrax; dos de ellas, trabajadores postales de la ciudad de Washington. Ante la gravedad de los hechos, algunos funcionarios recomendaron al Presidente norteamericano que se suspendiera la patente de la ciprofloxacina. Ello no ocurrió. Se realizaron intensas negociaciones con la empresa Bayer para evaluar cómo se garantizaría la disponibilidad del medicamento para uso masivo: la prensa norteamericana señalaba que serían necesarios 200 millones de tratamientos. Se llegó a un acuerdo: la patente de Cipro se mantuvo, y el precio subió levemente.
Fue muy diferente la reacción del gobierno canadiense. Sin que se hubiese producido ninguna muerte por ántrax (y en realidad, ningún caso de ántrax por atentado bioterrorista), se suspendió la patente de Cipro. Los motivos alegados: la emergencia sanitaria, la amenaza a la salud de la población, el deseo brindar tranquilidad a la población, en el sentido que el Estado tomaría a su cargo asegurar la disponibilidad del antibiótico ciprofloxacina - original, genérico, lo que fuere.
Entre tanto, y por más de dos décadas el mundo ha tomado conocimiento de la devastadora epidemia de infección por el virus HIV. La Organización Mundial de la Salud estima que hay más de 10 millones de infectados en Africa, y los muertos en ese continente suman millones. Algunos de los países africanos se ubican "al fondo de la tabla" en el ranking mundial de presupuesto anual de salud per capita(2), y en muchos de estos países, se manejan presupuestos de salud 7 dólares anuales por habitante.
Ante esta situación, ante tanta muerte y sufrimiento, Sudáfrica debió enfrentar acciones legales de varios laboratorios multinacionales (norteamericanos y europeos) por su política de no respetar las patentes farmacéuticas de las drogas utilizadas para tratar la infección por el HIV. Si bien recientemente algunos de estos laboratorios desistieron de sus acciones legales - bajo intensa presión de ONGs de sus propios países, entre otros factores - queda flotando una consideración:
Si toda vida humana es enormemente valiosa,
Parece, sin embargo, que no toda vida humana tiene el mismo valor:
- Tres muertes (en sí, horrendas y lamentables) en EEUU ponen en peligro UNA patente farmacéutica.
- Ninguna muerte, sino sólo la amenaza de ella, hace caer temporariamente UNA patente farmacéutica en Canadá.
- Millones de muertes africanas, en el marco de sufrimiento y horror de la epidemia de HIV, no hacen caer ninguna patente.
Como se ha escrito magistralmente: "somos todos iguales, pero algunos son más iguales que otros" (George Orwell, "Rebelión en la granja" o "Animal Farm").
Buenos Aires, mayo de 2002
- Para los interesados en confrontar las recomendaciones de expertos con la evidencia científica, valga recordar que esta decisión fue tomada en secreto por un grupo experto de asesores - no hubo ensayos clínicos. Se decidió optar por la ciprofloxacina - según se menciona en algunos documentos que tomaron luego estado público en los medios norteamericanos - porque era de aparición más reciente, y porque su perfil de efectos adversos parecía modesto.
- Según el informe Salud Mundial 2000, los últimos veinte países (de un listado de 192) en presupuesto de salud y en calidad de salud (según un mix de indicadores sanitarios) pertenecen al Africa sub-sahariana.