Médicos del Mundo y la reforma del sistema de salud en la Argentina

Agosto de 2000


        Médicos del Mundo Internacional tiene como uno de sus objetivos esenciales garantizar el derecho a la salud para todos los habitantes del planeta y para conseguirlo lucha, permanentemente y en todos los ámbitos, contra la injusticia y la inequidad en el ejercicio de este derecho.
        En este sentido Médicos del Mundo Argentina ve con profunda preocupación la lamentable situación de la salud en la Argentina así como el desalentador panorama que plantean los cambios programados para la reforma del sistema.
        El encarecimiento del cuidado de la salud ha sido invocado reiteradamente para justificar el desfinanciamiento del sector y la necesidad de limitar el alcance y calidad de las prestaciones. Sin embargo, en el contexto internacional, ante este mismo encarecimiento, los sistemas de salud basados en la solidaridad y un fuerte protagonismo del Estado que han sido implementados en varios países de la más diversa condición política y niveles de ingreso, han mostrado sobradamente ser mucho más eficientes en sus resultados que aquellos que dejan la administración de la salud librada a las reglas del mercado. El modelo del cuidado gerenciado de la salud, fundamentalmente en manos de empresas privadas ha tenido como resultado en los Estados Unidos, pese a tener el gasto en salud más alto del mundo (casi 14% de su PBI), que 44.3 millones de personas carezcan de toda cobertura médica. Por otro lado países con menor proporción de gasto en salud y tan dispares como Canadá, Francia, Gran Bretaña o Cuba se ubican en todas las evaluaciones de indicadores sanitarios y de satisfacción como mucho más eficaces y equitativas en sus prestaciones de salud.
        Argentina no es un país pobre ni gasta poco en salud, es el segundo país que gasta más en América Latina (sólo superado por Uruguay) pese a lo cual su performance sanitaria (de acuerdo a evaluaciones de la OMS) la ubica en el puesto 18 sobre 22 países de Latinoamérica, demostrando claramente un pobre rendimiento y una mala distribución. Esta clara ineficiencia ha sido invocada recientemente como una buena razón para desregular el sistema de obras sociales. Las mismas atraviesan una severa crisis de desfinanciamiento por la disminución de los aportes patronales, la gran proporción de trabajadores en negro, el aumento del desempleo y, fundamentalmente, las irregularidades administrativas y la discrecionalidad en el manejo de los fondos. Por estas razones su funcionamiento es muy heterogéneo y en muchas de ellas crecientemente ineficaz.
        Nadie puede dejar de reconocer las injusticias e ineficiencias del sistema actual. Pero es inquietante que en el momento en que Argentina se decide a afrontar el momento histórico de modificar su sistema de salud, elija hacerlo importando un sistema probadamente injusto, que todos los expertos independientes reconocen como el que más incrementa la inequidad entre ricos y pobres y carente de una planificación centralizada en la que la sociedad tenga la oportunidad de diseñar a través de sus representantes y de la participación de los distintos actores sociales, qué modelo de atención necesita.
        Permitir que el cuidado de la salud sea administrado por empresas privadas cuya finalidad explícita es el lucro económico, implica aceptar que la salud es un bien consumible que puede someterse a las leyes del mercado. La "eficiencia" de estos sistemas es medida por la rentabilidad económica y no incluye en ninguna de sus etapas de evaluación ni el impacto sobre los indicadores sanitarios de la población afectada, ni la inversión a futuro que representan la investigación y la docencia ni las medidas de planificación en prevención y promoción de la salud.
        MDM Argentina adhiere fervientemente al principio de la salud como derecho y rechaza enfáticamente los intentos de ciertos organismos financieros supranacionales de instalar la ideología de que "la salud es un tema privado y el cuidado de la salud un asunto de cada uno".
        Siendo la salud en la Argentina un derecho constitucionalmente reconocido desde la reforma de 1994, creemos que la reforma del actual sistema obsoleto y carcomido por la corrupción debe ser objeto de un gran debate nacional como conclusión del cual se dicten las normas legales necesarias y se dispongan los recursos pertinentes para hacerlas efectivas.
        En consecuencia llamamos formalmente a los representantes de la ciudadanía en ambas cámaras del Congreso Nacional a considerar la suspensión del decreto de desregulación y a convocar al debate que los argentinos nos debemos respecto a este tema crucial para todos los habitantes de nuestro país. En esa instancia, que confiamos el buen tino de nuestros representantes abrirá, MDM Argentina se compromete a aportar su esfuerzo junto al de todos los sectores de la sociedad para discutir, evaluar y planificar alternativas realmente viables para un sistema de salud justo y equitativo para todos los argentinos.

Nota del Equipo Interdisciplinario de Oncologia: Agradecemos a la Dra. Silvia Quadrelli la autorización para publicar esta declaración de Médicos del Mundo Argentina – una organización humanitaria, sin fines de lucro.