Importancia de un buen cirujano en el tratamiento del cáncer de ovario

Escribe: Dr. Pedro M. Politi
Oncólogo Clínico, Equipo Interdisciplinario de Oncología
Correo electrónico: cancerteam@fibertel.com.ar



        No por repetido deja de ser importante: es fundamental remover en forma técnicamente óptima el tejido tumoral (maligno) en pacientes operadas por cáncer de ovario. De ello depende, en buena parte, el resultado final. Sabemos que la quimioterapia (frecuentemente necesaria para obtener los mejores resultados) es más efectiva cuando la "masa" o volumen de enfermedad maligna es reducida a su mínima expresión por una cirugía bien planificada y ejecutada por un equipo preparado.

        El problema es que a menudo, la intervención quirúrgica inicial se realiza sin un elevado grado de alerta o preparación para la eventualidad de hallar un cáncer de ovario. A menudo, el equipo médico-quirúrgico esperaba hallar una enfermedad benigna (con lo que se presume una dificultad en presumir el diagnóstico antes de una cirugía programada) o bien, se solicita una cirugía de urgencia ante una situación que ha aparecido abruptamente (una rápida acumulación de líquido en el abdomen - ascitis, en la jerga técnica - o bien un cuadro de aparente obstrucción intestinal). En estos últimos casos, generalmente no ha habido tiempo para realizar una completa evaluación diagnóstica ni una adecuada preparación preoperatoria. Además, dada la premura del caso, no siempre se cuenta con el mejor equipo de cirujanos disponible "allí y entonces" para proceder a la extensa y compleja cirugía que necesita una paciente con cáncer de ovario.

        Las consecuencias son conocidas: muchas mujeres a las cuales - en el lenguaje popular - "las abrieron y las cerraron", es decir, que tuvieron una anestesia y una intervención quirúrgica que las dejó sin remover su enfermedad maligna quedan, en realidad, peor que antes de operarse. Pero eso no quiere decir que no tengan una posibilidad de tratamiento! Los decires populares se apuran (y a veces, también los médicos, lamentablemente) a desgranar pronósticos que nadie sabe en qué se basan, dándole a la paciente X meses de vida (por algún misterioso motivo, la cifra más frecuente citada es 6 -seis-). Nada más lejos de la realidad! Con tratamiento adecuado, un buen porcentaje de estas pacientes con cáncer de ovario estarán vivas por más de 5 años.

Cuál es el tratamiento adecuado (en líneas generales)?
        Como primera medida, vale recordar que la Medicina es presencial, y que "no hay enfermedades sino enfermos"; en otras palabras, que vale la singularidad. Habiendo aclarado esto, y a los fines educativos, se puede decir que las pacientes que estén en condiciones de reoperarse con un buen equipo, probablemente cosechen importante beneficio con esta decisión. Pero no es fácil! Hay que tener coraje (y confianza en el nuevo equipo médico-quirúrgico) para lanzarse a tal emprendimiento, a pocas semanas de una operación fallida. No es para todas.

        Otra posibilidad es intentar reducir el volumen de la enfermedad con quimioterapia, y una vez completado un número prefijado de tratamientos, reoperar, para asegurar que se extirpe cualquier residuo tumoral - o bien para corroborar que no ha quedado nada visible, y tomar muestras para su examen microscópico por un patólogo. Un número minoritario de expertos podría recomendar no realizar esta operación luego de la quimioterapia, si todos los estudios sugiriesen que no hay evidencia de enfermedad. El problema es cuán confiables son los estudios no-quirúrgicos (análisis de laboratorio, ecografías, tomografías, etc.) para corroborar tal situación. Tema para otra conversación.

Advertencia: No pruebe esto en casa!
        Es importante tener en cuenta que los procedimientos descriptos en este artículo de orientación general no constituyen una recomendación "en blanco", y que los comentarios y afirmaciones no han sido pensados para guiar a pacientes concretos, sino más bien para educar al público en general, y a las pacientes y sus familiares, sobre las opciones que pueden (y deben) ser analizadas en conjunto con el equipo médico a cargo. Hable con su médico/a. Sólo él (ella) sabe lo que es adecuado para Usted.

        Con admiración, aprecio y respeto, a todas las mujeres con cáncer de ovario, y a sus familiares y amigos.


Buenos Aires, octubre 30 de 2002.