Canastita Feliz
La canasta de medicamentos del ministro
Dr. Pedro M. Politi. Oncólogo clínico
e-mail: cancerteam@fibertel.com.ar
Los medios anuncian la puesta en marcha de una "canasta de medicamentos", con la intención de abaratar costos. Es interesante analizar de qué manera:
Mediante una negociación con representantes de las diferentes cámaras de la industria farmacéutica, el ministerio de salud dio origen a un listado consensuado de especialidades medicinales cuyo precio se retrotraerá a los valores vigentes en diciembre del 2001.
El anuncio, precedido de marcada expectativa alentada por los medios y por el gobierno, fue hecho público con la presencia del presidente de la Nación.
El listado publicado hoy incluye 216 especialidades medicinales, con unas 150 moléculas diferentes. Y comienzan las sorpresas:
Si ésta era la forma en que el ministro pensaba bajar los costos de los medicamentos, su impacto será muy modesto. En contraposición a su eufórica y exagerada declaración - que el listado cubriría "un 85% de las patologías ambulatorias comunes", tenemos...
- que el medicamento antiparkinsoniano biperideno (Akineton), de frecuente uso, sólo se ofrece... en forma inyectable. Exclusivamente. Esta no es la forma usual de administración.
- que se ofrece diclofenac... en supositorio. Es conocido que los supositorios son una forma farmacéutica en uso decreciente. Uno comienza a pensar que la industria farmacéutica "se está sacando clavos de encima". Excelente oferta.
- No hay vacuna antitetánica; sólo la vacuna doble, que no sirve el mismo propósito, y tendría mayor riesgo de complicaciones. Suero antitetánico, tampoco hay.
- Las dosis de los antihipertensivos ofrecidos son bajas. Para el caso del enalapril, se ofrecen comprimidos de 2.5 y 5 mg solamente. La marca líder del mercado vende principalmente los comprimidos de 10 y 20 mg - son dos de sus "productos estrella", particularmente en el PAMI.
- Hay muchos productos formados por asociaciones de tres o más principios activos. Lo que se considera "polifarmacia". Lo que en la Facultad de Medicina insistimos en que no se use. Lo que varios grupos de expertos llaman "terapia irracional" o "medicamentos irracionales". Agreguemos otra combinación "de aquellas": varios "digestivos" más bromazepam, un ansiolítico. Ya que abordamos el bromazepam: comprimidos de 6 (seis) miligramos. Como sugiriendo que lo mejor es embotarse, antes que seguir con "la canastita".
- Faltan antibióticos de uso frecuente: trimetoprima + sulfametoxazol. No hay penicilina G, ni penicilina V (fenoximetilpenicilina), ni penicilina benzatínica (la sífilis no desapareció del planeta). A propósito, las dosis de amoxicilina preocupan: el ministro y la industria nos ofrecen 1 gramo y 750 mg.
- Faltan psicofármacos importantes (haloperidol), y no faltan sus derivados más costosos (bromperidol). Faltan antidepresivos tricíclicos, pero hay varias marcas de sertralina, hay selegilina y risperidona. No hay clorpromazina ni otros del grupo de fenotiazinas.
- Me gustó lo de la ranitidina intravenosa. Un verdadero toque de distinción. Patología ambulatoria, sin duda!
- Hay productos cuya seguridad está cuestionada. Hacía falta alentar su uso? Astemizol y cisapride son medicamentos cuyo uso puede asociarse (infrecuentemente) con graves arritmias cardíacas. Hubo amplia publicidad sobre la iniciativa de retirar al cisapride del mercado.
- Polivitamínicos y magnesio, y vasodilatadores cerebrales son medicamentos de eficacia muy cuestionada entre los expertos. El eufemismo: "productos de eficacia dudosa". Se los considera - en la mayoría de las situaciones clínicas en que son prescriptos, y haciendo excepción de las limitadas indicaciones formales, bien establecidas - una interesante forma de mal-utilizar el dinero. Véanse las consultorías sobre el patrón prescriptivo del PAMI, por 1996 ( desde hace rato archivadas en algún rincón, o recicladas como improvisado soporte de algún escritorio chueco).
Y por último:
Proviniendo del mismo ministro que acusa a los médicos de indolentes tomadores de café, a sueldo de la industria farmacéutica, ignorantes de la Farmacología y de los nombres científicos de lo que prescriben... qué oportunidad dorada dejó pasar el Doctor, en que podría habernos educado a todos (médicos, pacientes, y público en general):
Podría haber colocado el nombre genérico junto a cada producto del listado.
A la oportunidad la pintan calva.
Señor Ministro: nos queda claro.
Dr. Pedro M. Politi
Oncólogo clínico.
Profesor Adjunto, Segunda Cátedra de Farmacología, Univ. de Buenos Aires.
Buenos Aires, marzo 20 de 2002.