Cáncer de ovario.
Información para pacientes.

Escribe: Dr. Pedro M. Politi. Oncólogo clínico, Equipo Interdisciplinario de Oncologia
e-mail: cancerteam@fibertel.com.ar

Importante: Este material pretende colaborar en aspectos informativos. No es una guía de tratamientos. Siempre consulte a su médico.


Concepto
        El cáncer de ovario es un tumor que se origina en el revestimiento de los ovarios, o más raramente, en la membrana (peritoneo) que recubre el interior del abdomen y envuelve a los intestinos. Es común que forme acúmulos, o tumores francos, y que cause acumulación de líquido (derrame) en la cavidad del abdomen y de la pelvis. Creciendo en el peritoneo, puede deformar u obstruir el tubo digestivo.

El diagnóstico
        Uno de los problemas con este tumor es que, como se desarrolla en una cavidad de gran tamaño, no suele dar síntomas en sus etapas más tempranas. El diagnóstico puede efectuarse con una combinación de métodos:
Es importante recordar que este marcador dista mucho de ser perfecto.
          Es un elemento más en la evaluación.

        Un valor normal del CA-125 en la sangre no excluye completamente el diagnóstico de cáncer de ovario. Por ejemplo, los tumores de ovario de tipo "mucinoso" (células que producen un tipo de secreción como moco) no suelen elevar este marcador.
        Por otra parte, la elevación del valor de CA-125 en la sangre no es sinónimo de cáncer de ovario. Hay enfermedades benignas que pueden causarlo.

En otras palabras, no se puede vivir pendiente del valor del CA-125, como si de eso dependiese la vida o la salud. Es un elemento más...

        El único elemento incontrovertible para el diagnóstico de cáncer de ovario es el estudio microscópico de una muestra de tejido (biopsia), informado por un patólogo experto. A veces, el diagnóstico no es sencillo, y deben utilizarse técnicas especiales de laboratorio para confirmar lo que se ve al microscopio.

Los tratamientos
        El tratamiento más importante es una apropiada cirugía. Se requiere en general un equipo bien entrenado y alerta para explorar toda la cavidad del abdomen y pelvis, y remover toda evidencia de tumor visible.

        Una vez completada la cirugía, el análisis de los tejidos removidos (de nuevo, trabajo del patólogo) nos dice de qué tipo es el tumor, y qué sectores estaban comprometidos por el mismo.
        De todos modos, acabada la cirugía, la pregunta del millón es:

Quedó algo de tumor? Cuánto?

        El problema es que la cirugía no logra erradicar hasta el último residuo microscópico de tejido. Si lo dejamos así, cualquier grupo de células que hubiese pasado desapercibido, volverá a crecer. Por eso es imprescindible administrar quimioterapia en la mayoría de las pacientes, esto es, una combinación de medicamentos que se dan diluidos en suero intravenoso, enérgicos, con efectos tóxicos importantes, pero que logran lo que uno desea: poder vivir.
        Como todo tratamiento, hay que balancear apropiadamente los riesgos y beneficios. La quimioterapia es intensa, y debe ser administrada por un equipo experto, bajo supervisión de un oncólogo entrenado especialmente en este tipo de tratamientos. Hay una variedad de "trucos del oficio" para "navegar" a través de estos meses complicados, y no pasar por lo que no hace falta pasar. Muchos de los efectos tóxicos son evitables, o prevenibles, o bien pueden minimizarse con una serie de precauciones. Converse con su oncólogo al respecto.
        Es importante recordar que muchas de las complicaciones son predecibles, y que hay medidas de protección que pueden ser pre-acordadas con sus médicos, de modo que Ud cumpla un rol importante en su propia seguridad.

        El tratamiento quimioterápico es evaluado periódicamente, mediante examen clínico y ginecológico, tomografías, ecografías, análisis de laboratorio - incluyendo el CA-125 - y otros.
        Una vez completada la quimioterapia, la pregunta del millón es, nuevamente:

Quedó algo de tumor ?

        No es fácil contestar rigurosamente esta pregunta: si los análisis, tomografías y ecografías no muestran tumor... será que no quedó nada? O será que puede haber restos tan pequeños que no son detectables con las tecnologías disponibles? La única forma de saberlo a ciencia cierta sería...

        Sí, Ud lo está pensando: reoperar, abrir y ver. Más fácil decirlo que hacerlo, verdad? No siempre conviene obrar así. Por lo menos, no es el procedimiento estándar. Lo estándar es que, si no queda evidencia de tumor con los estudios indicados arriba, se harán controles periódicos.

        Suficiente por hoy. Continuaremos próximamente.

        Aprovecho para enviar mi respetuoso saludo, y transmitir mi admiración, a todas las mujeres con cáncer de ovario, por su coraje, por sus ganas de vivir, y porque ellas, y quienes las quieren, saben que ésta es una batalla que se gana "con la cabeza y con el corazón".

Sinceramente,

Dr. Pedro M. Politi