Hormonas en el tratamiento del cáncer: la revolución silenciosa

Pedro M. Politi. Oncólogo clínico, Equipo Interdisciplinario de Oncologia


Introducción

"Los tratamientos actuales del cáncer son intolerablemente tóxicos"


        Durante mucho tiempo, y con plena justificación, la atención de los pacientes y de la sociedad se centró en los importantes efectos tóxicos de los tratamientos del cáncer. Se acuñó la desdeñosa expresión: "cortar, quemar, envenenar" para la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, respectivamente. Aún más, los efectos adversos de los tratamientos contribuyen en modo importante al temor que genera la palabra cáncer.

"No ha habido un progreso auténtico en el tratamiento del cáncer en las últimas décadas"

        Según estadísticas compiladas en Estados Unidos, la mortalidad por cáncer ha disminuido en ese país en un 2 % en los últimos años. Así expresado, esto es un magro resultado. Sin embargo, es la primera vez en 25 años que se obtiene un descenso de la mortalidad por cáncer.

        Una dificultad importante a los fines del cómputo es que los mayores progresos se han realizado en cánceres menos frecuentes. Por ejemplo:

Como vemos, significativos progresos en estas enfermedades quedan diluidos en la cuenta final.

"La revolución silenciosa"

        Si estamos de acuerdo en que la calidad de vida es críticamente importante, y probablemente tanto como (o quizás, más que) la extensión de la vida, entonces es muy importante que conozcamos lo que viene ocurriendo con los tratamientos hormonales:

        Cómo queremos rotular a este tipo de tratamientos, que han venido desarrollándose a lo largo de las últimas décadas?

        Por supuesto, ninguno de estos medicamentos está exento de efectos adversos, pero éstos ni se acercan al tipo de toxicidad que debe aceptarse cuando se recibe quimioterapia.

        En próximas entregas, analizaremos algunos de los agentes hormonales más comúnmente utilizados.