QUIMIOTERAPIA "LIGHT": ESO ES POSIBLE?

Dr. Pedro M. Politi


        Por varias décadas, la sociedad tomó nota de los importantes avances en el tratamiento del cáncer, pero también registró, profundamente, los dramáticos efectos adversos asociados con cada modalidad terapéutica. Así se acuñó una percepción muy perturbadora, en la que el tratamiento del cáncer significaba "cortar, quemar y envenenar" (por la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, respectivamente).

        Tecnológicamente hablando, se ha recorrido un largo camino desde entonces: cirugía de menor magnitud, menos mutilante, con reconstrucciones estéticamente aceptables, y radioterapia con técnicas más precisas y sofisticadas.

        Qué sucedió con la quimioterapia, entretanto? Por una parte, hubo un desarrollo acelerado de nuevos medicamentos, varios de ellos con nuevos mecanismos de acción. Mucho más importante aún, está haciendo su aparición un nuevo tipo de quimioterapia: me atrevo a llamarla quimioterapia "light".

        En el mismo sentido en que se hace referencia a alimentos más livianos en calorías y grasas, la quimioterapia "light" tiene los siguientes atributos:

Una forma de redondear estos puntos sería:

Quimioterapia "light":
Medicamentos mejor tolerados, más gentiles con el paciente, más fáciles de administrar.
No para todas las enfermedades malignas. (Pero quédese conectado, que vienen novedades continuamente).


        Analicemos ahora un concepto que intuitivamente debería ser genial, de rápida aceptación entre los pacientes, un cambio fundamental: la quimioterapia oral.

"Y por qué alguien no desarrolla una quimioterapia por boca?"

        Esta pregunta/expresión de deseo ha sido formulada de muchas maneras en los últimos años. Uno se imagina un mundo sin agujas, sin guías ni sachet de suero, y ya se siente mejor, verdad? En otras áreas de la Medicina ha habido un progreso en el mismo sentido. Por ejemplo, muchos antibióticos de uso intravenoso pueden ser reemplazados por medicación oral, en casos cuidadosamente seleccionados.

        El principio general es éste: Si el medicamento se absorbe suficientemente bien una vez administrado por boca, no sería necesaria la infusión en la vena con suero.