CUANDO LA LEY... ES LA TRAMPA

Escribe: Dra Susana B. Etchegoyen


La Ley:

        El Jueves 29-08-02 La Cámara de Diputados dio sanción definitiva a la ley que obliga a los médicos a recetar por Denominación Común Internacional (DCI).

Esta ley:



El escenario:

    Un país.....

...y lo más importante:

Un país con l9.000.000 de pobres, 9.000.000 de indigentes; donde se genera un pobre cada 4 segundos; donde 7 de cada 10 chicos son pobres y de esos 7 casi cuatro viven en la miseria.



Los Actores:

El Ministro:

        Regresó a la función pública luego de un breve lapso de ausencia cuando Duhalde asumió la presidencia, sin que nadie lo votara.
        Los distintos medios rápidamente se hicieron eco de la asunción de este "Prestigioso Sanitarista", como gustan llamarlo.
        Nadie en cambio pudo o quiso explicar el origen de ese prestigio, a menos que ser ex-ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires (durante la gestión del Dr Duhalde), reivindicar como indiscutible la transformación realizada por el gobierno de Carlos Menem y haber llevado a cabo una política de salud, que ha merecido el repudio de la comunidad, tanto por la ineficiente utilización de recursos presupuestarios, como por los efectos de la corrupción e impunidad de los últimos diez años, otorgue honores.



Las Asociaciones Profesionales:



Las Empresas de Medicina Prepaga:



Los representantes de la Industria Farmacéutica:



Con la participación especial de:


La Dirigencia Sindical cómplice y partícipe del poder, que igual que los legisladores que votaron favorablemente esta ley, pretende ignorar que el pueblo exige:

"QUE SE VAYAN TODOS!!!"



La Trampa queda garantizada:


¿Qué hacer ahora?:



POR LA PROMULGACION DE UNA LEY NACIONAL DE MEDICAMENTOS QUE EN EL MARCO DE UNA POLÍTICA NACIONAL DE MEDICAMENTOS:



  1. Garantice el acceso (es decir, la disponibilidad equitativa) de los medicamentos, con especial énfasis en aquellos imprescindibles para el tratamiento de las enfermedades de la pobreza.

  2. Asegure la calidad, la inocuidad y la eficacia de todos los medicamentos (fortaleciendo y aplicando normas reguladoras y de garantía de la calidad).

  3. Promueva la utilización racional de los medicamentos por parte de los profesionales de la salud y de la población.

  4. Otorgue al Estado la potestad de intervenir en el mercado para fijar precios y ejercer control estricto sobre la fabricación, distribución y dispensación de medicamentos.

  5. Garantice mediante la producción estratégica de medicamentos, a manos del Estado, tanto la capacidad regulatoria del mismo sobre el mercado, como la provisión gratuita para los sectores más desprotegidos.


        Y SIN CAER EN LA TRAMPA .... SEGUIR LUCHANDO

                PARA QUE NO QUEDE NI UNO SOLO !!!!!!!




Buenos Aires, 31 de Agosto de 2002