GENÉRICOS EN ARGENTINA.... EL THRILLER QUE NADIE QUIERE VER!

Escribe: Dra Susana B. Etchegoyen



... Cuando El Tercer Hombre devino funcionario.


        "El Tercer Hombre ", película británica bellamente producida y dirigida por Carol Reed sobre guión de Graham Greene, que tiene a Joseph Cotten y Orson Welles (uno de los villanos de mayor seducción vistos en la pantalla) en los papeles protagónicos, ha sido considerada, en una encuesta reciente, uno de los mejores thrillers de todos los tiempos.
        Drama con estética de serie negra y resonancias neorrealistas, en el escenario de una Viena que se derrumba a fines de la segunda guerra mundial, ocupada por los aliados y desangrada por la corrupción social, la ruina económica, el mercado negro y la decadencia moral , que Greene nos regala para reflexionar sobre el poder, la ética, el amor y la amistad de manera entrañable.

        La música de la película fue compuesta por Anton Karas, intérprete de cítara, que decidió utilizar este peculiar instrumento como fondo de la película, proporcionando un toque sonoro especial, que se convirtió en un éxito de proporciones mundiales.
        El guión despliega la historia del escritor norteamericano de novelas policiales baratas, Holly Martins (Joseph Cotten), quien llega a Viena invitado por su amigo de toda la vida Harry Lime (Orson Welles) con la promesa de una vida mejor. Sin embargo todas las esperanzas se derrumban cuando al llegar descubre que Harry ha muerto después de ser atropellado por un automóvil. Las circunstancias poco claras que rodean la muerte de su amigo, así como la presencia de un tercer hombre en la escena, llevan a Holly a sospechar e investigar los hechos. Doloroso es el camino que recorre el personaje de Holly, al descubrir que su amigo de la infancia, era uno de los reyes del mercado negro, traficando penicilina adulterada en la zona ocupada por los rusos.
        Como policial negro, " El Tercer Hombre " es una de las primeras películas con final no feliz. Harry, que no ha hecho otra cosa que fingir su muerte ( ...el tercer hombre en la escena), terminará sus dias en las alcantarillas de Viena ....con las ratas.

        Hoy, cincuenta años después del estreno de la película, tan lejos de Viena , en el sur piquetero de esta América desangrada y empobrecida, no puedo evitar algunas reflexiones.

        Inmediatamente el recuerdo del célebre "Minguito" adaptando guiones de clásicos al folclore local, en las mañanas de Radio Splendid, me dibuja una sonrisa involuntaria, y no puedo sino imaginar una versión radial en alpargatas, del guión de Greene.

        Sobre el escenario donde transcurre la película: reemplazamos a los inventores del reloj cucú, por la Argentina post-devaluación, y en vez de mercado negro asistimos a la epidemia de genéricos que inunda nuestro país. Nuestro amigo Lyme, sometido a dura competencia, no goza del tentador bienestar que amerita un simulacro de muerte. Con un poco más de esfuerzo creativo hasta podemos imaginar al gerente de la compañía que fabrica la penicilina que nuestro personaje trafica, gozando del prestigio que otorga permanecer en el mercado ( negro o blanco...poco importa) local y con alta exposición mediática elogiando a nuestro personaje, nacional y popular.

        Sobre el suspenso: ¿ La penicilina que trafica Lyme está en realidad adulterada?... Habría que esperar que la ANMAT se expida y establezca un cronograma a dos o más años para hacer pruebas de bioequivalencia, que nunca se harán efectivas.

        Sobre los roles: Orson Welles, pasaría inadvertido por completo!. En la Patria sobran actores capaces de interpretar villanos gordos de opereta. Pequeños villanos cotidianos, escribas de las nuevas verdades globalizadas donde la frontera entre el bien y el mal , la ética, y el amor han quedado confinadas a los márgenes de la historia.

        Sobre el autor: Graham Greene, ensayista, novelista, crítico de arte, y prestigioso guionista, formado en la fe católica, que impregna toda su obra, pasaría a integrar la lista de setentistas y nostálgicos inadaptados a las nuevas exigencias del mercado globalizado de valores por dos pesos.

        Sobre la música:" Mala entraña"," Mala Yunta"," Siga el Corso"," Infamia" y "Pa'lo que te va a durar", podrían ser algunos de los títulos intercalados en la banda sonora, con pocas probabilidades de éxito, si tenemos en cuenta que desde hace años, la música que escuchamos, es la misma.

        Sobre el desenlace: no cuesta mucho imaginarse a nuestro Tercer Hombre devenido asesor o funcionario y a Holly querellado por injurias; mientras gira la cuchara del último café en alguna confitería del porteño barrio de Congreso, donde eso si....lo que sobran son ratas!.

        Parafraseando a Juan Carlos Altavista, en su mítico personaje, concluyo mi atrevida adaptación, como lo hacía él en sus programas. Mire..., esta película ya se la conté y además: "Genéricos en la Argentina" es un thriller que nadie quiere ver.


Dra Susana B Etchegoyen