EL CÁRTEL
Escribe: Dra Susana B. Etchegoyen



...Conciencia!
la conciencia es la que dicta,
la que manda, la que grita,
la que dice la verdad.
Conciencia!
lo demás sólo es palabra,
cuando la conciencia habla,
es mentira lo demás...

La Conciencia.Tango escrito en l957. Letra: Manuel Barros.


        Finalmente el Dr. Duhalde nombró Ministro de Salud Pública de la Nación al Dr Ginés Gonzáles García.
        Los distintos medios rápidamente se hicieron eco de la asunción de este "Prestigioso Sanitarista".Nadie en cambio puedo explicar el origen de ese prestigio, a menos que ser ex-ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires (durante la gestión del Dr Duhalde), reivindicar como indiscutible la transformación realizada por el gobierno de Carlos Menem y haber llevado a cabo una política de salud, que ha merecido el repudio de la comunidad, tanto por la ineficiente utilización de recursos presupuestarios, como por los efectos de la corrupción e impunidad de los últimos diez años, otorgue honores.

        Si podemos en cambio reconocerle al Ministro, coherencia a la hora de culpabilizar a los colegas por todos los males del Sistema. En Julio del año 2001, Página 12 publicó un artículo sobre el aumento de precios de medicamentos donde el actual Ministro explicaba que..." cuando el médico prescribe por marcas, que es la forma de encubrir el nombre científico o genérico (sic), más que prescribir un medicamento está vendiendo un precio", y agregaba..."quien elije es el médico, que no paga"... .En su defensa de la prescripción por genéricos, omitía sin embargo cualquier comentario sobre la política de precios manejada en este país, exclusivamente por la Industria Nacional e Internacional ante un Estado ausente.

        Ayer, en el mismo Diario calificó a los anestesistas, en huelga por falta de pago de sus haberes, de constituir un verdadero Cártel que ejerce el terrorismo sanitario. Lamentablemente, la función parece estar comenzando a hacerle perder coherencia con respecto a los genéricos y descalificando las declaraciones del presidente de la CAPGEN, Fernando Brusnstein que había anticipado un agotamiento del stock en los hospitales públicos por falta de insumos básicos importados; anunció que la gran industria internacional está por realizar una importante donación de medicamentos, dejando entrever que el Gobierno podría cambiar de prestadores comprándole a las grandes empresas en lugar de a las Pymes. Este cambio de prestadores podría incluir, a gusto del Ministro, a los anestesistas cuya Asociación (ejemplar a la hora de defender a sus afiliados y controlar la matriculación de la especialidad), amenazó con romper.

        Ayer el Ministro tuvo un día mediático, porque por la tarde pudimos escucharlo por los noticieros de la televisión local, explicando que la situación es catastrófica, que hace falta dinero para poner a funcionar el Sistema, que el pasado ya terminó, y solo hay que pensar en el futuro.

        No es la primera vez que la subestimación de nuestra clase dirigente nos deja azorados, y la insistencia en el olvido del pasado es quizás luna de las prácticas más consistentes de nuestra clase política en los últimos años.

        Sin embargo resulta en un infantilismo tragicómico, pretender que el pasado no extiende sus sombras sobre el presente, lo determina y lo congela, especialmente cuando pasado y presente pretenden establecerse por un cambio de calendario, mientras las manos ejecutivas del plan que comenzó hace veinticinco años, profundizándos en los últimos diez , son las mismas que pretender dar vuelta la página de la historia.

        Bastará un breve recorrido por la historia sanitaria del país, para demostrar sin embargo, que el "terrorismo" que tanto preocupa al Ministro, se instaló a partir de l989 y que la estrategia ejecutada por el verdadero Cártel, constituído por el sector financiero; tuvo por eje de desarrollo el quiebre del sistema solidario, y por objetivo final construir un seguro nacional privado de Seguridad Social que incluya el sistema previsional argentino, el mercado asegurador nacional, la siniestralidad laboral y el sistema de obras sociales, es decir la totalidad del ahorro interno argentino.

BREVE CRONOLOGÍA DE LAS PRINCIPALES NORMAS APLICADAS, EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, EN PERJUICIO DEL SISTEMA DE SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL DE LA ARGENTINA


        El Banco disponía de 400 millones de pesos para esta etapa de reconversión del sector salud, adoptando una severa restricción presupuestaria y funcional, encuadrando sus directivas principales en el Consenso de Whashington, sin enfrentar ni reparar en los elementos estructurales que determinaron la situación de crisis del sector.
        Imponiendo políticas de cautividad colonialista ante un gobierno deseoso de cumplir con las órdenes del sistema financiero internacional.
        Resulta particularmente útil observar los números iniciales del PARSOS (Programa de Reformas de Obras Sociales): Los Ministerios de Economía y Salud de entonces calcularon un costo de 500 millones de dólares de los cuales el Banco Mundial aportaría un crédito de 230 millones de dólares, especialmente para pago de retiros voluntarios de personal, el cual fue elevado en l996 a 350 millones de dólares, imponiendo la implementación del PMO y la inmediata puesta en marcha del Hospital Público de Autogestión ( es decir el hospital transformado en empresa de búsqueda de financiación y con el abandono de su histórico papel). Para la puesta en marcha del Hospital de Autogestión el Banco destinó un monto total de 101 millones de dólares, de los cuales el 61% ( 62 millones) se dedicaría a infraestructura, 23 millones se destinarían a capacitación y auditoría que ejercitaría el Banco Mundial ( es decir que quedarían en su poder), el resto debía cubrirlo el Tesoro Público. Este préstamo( el total ), debe ser devuelto con intereses semestralmente determinados por el Banco Mundial a tasa flotante, combinación de diferentes tasas internacionales que determina que en 15 años Argentina terminará pagando 105% de intereses acumulados y devolverá 231 millones de dólares por un proyecto para el que el Banco Mundial prestó solamente 62 millones, con la ineficacia social que ha quedado demostrada.


        Finalmente , por si alguna duda queda sobre el origen del terrorismo sanitario y el saqueo a manos del Cártel financiero acercamos algunos datos de la catástrofe:



        Coincidimos por lo tanto en que el Sistema de Salud de la República Argentina reclama por necesidades imperiosas:
        ¿Qué hacer entonces frente a este juego tramposo?

        Se nos ocurren algunos caminos posibles:


        Y sobre todo Sr Ministro "RECUPERAR LA VERGUENZA", aunque Martín Fierro dice...que aquel que la pierde, nunca la vuelve a encontrar.


Dra. Susana B. Etchegoyen