Correo de Lectores

Comentario sobre el Primer Simposio Nuevos Blancos Terapeuticos en Cancer

Escribe: Ines Vazquez. Facultad de Medicina, Univ. Abierta Interamericana


Inmersa entre las cascadas de activación, inhibición y genes reguladores, percibí la misma sensación que me embargó cuando, en mi condición de estudiante, intentaban explicarme las partículas F1 de las mitocondrias y el mismísimo ciclo de Krebs.
Activamente trataba de aprehender todo ese bombardeo de datos imposibles de describir. Nuevas vías, nuevos receptores, nuevos moduladores… se veían impecables en el rompecabezas que alguna vez me habían enseñado a través de muchas teorías, muchas de ellas erradas, que justificaban los pasos otrora desconocidos. Valiosa información vertida, casi tan imposible de comprender como el concepto de "conjunto vacío" lo fue para mi abuelo (si es un conjunto, es de algo, y al tener algo…no es vacío, repetía con aire de obviedad). A todo ello se sumaba el maravilloso nuevo espectro que, al igual que los fractalis, se abría ante mis absortos ojos, cada vez más pequeño, más molecular.
A cada frase del expositor resonaba en mi conciencia qué poco o nada sé de todo esto, cómo ha cambiado todo, cuántos kilómetros de lectura me faltan, ¡qué lindo poder saber que existe! pero, ¿podré reformar todo lo que tengo sabido?, en algún momento ¿podré llegar a ponerme al día con el crecimiento geométrico de los descubrimientos?
Cuan cierta es la frase de Homero "De todas las cosas que puedan conocerse habrá en cielos y tierras, mares y océanos muchas más de las que puedas imaginar"…y aún descubriéndome a mí misma en la casi oscuridad del conocimiento actual, la posibilidad de asistir a un Simposio que despierte mis neuronas a los avances es realmente trascendente. Siembra la semilla que germinará en mí, y espero que en muchos otros docentes, a la búsqueda de actualizaciones que incorporar y transmitir…
El Simposio fue como una brisa fresca que nos despabila. Espero que éste sea el inicio de muchas otras brisas que siempre nos mantengan atentos y nos impidan adormecernos.