HIJOS DE...PACIENTES CON CÁNCER
Lic. Diana Braceras


        ¡Si todo el mundo se sentara a la mesa en el lugar que le corresponde, si revelara su verdadero oficio y su identidad, ya no sabríamos dónde poner la cara! Imagine usted tarjetas de visita como éstas: "Dupont, filósofo timorato" o "propietario cristiano", o "humanista adúltero." Hay verdaderamente para elegir. ¡Pero eso sería el infierno! Sí, el infierno debe ser así: calles con letreros y ningún medio para explicarse. Queda uno clasificado de una vez por todas.(i)

        Los efectos sobre la subjetividad son esencialmente singulares, dependen de tantas variables individuales y situacionales, históricas y sociales, que las generalizaciones resultan siempre una excusa para decir cualquier cosa. El tema está reinstalado en la Medicina, a partir de la autoproclamada 'revolución' científica promocionada por el sector "genetista" de exitoso márketing en el territorio de la investigación y comercialización industrial del mercado de la salud: El "mapa" genético.
        Antes, sólo estábamos acostumbrados a la letanía psicologista que victimiza a pacientes y familiares con la comprensión humanitaria de los 'miedos', las 'crisis' y los 'traumas'. Propinando el remedio de caudales de 'autoestima' y permisos para la 'bronca', mientras no fuera contra el equipo médico, del cual el psicoterapeuta no tiene la menor idea de su proceder, pero le presta su apoyo incondicional, como parte implícita del contrato laboral.
        Se supone, que ser hijo de...tiene consecuencias naturales, como el color de la piel o la estatura. La euforia biologista lleva a extremos el absurdo de pretender el condicionamiento de la historia de cada sujeto por la cartografía. Una suerte de tarot científico juega a adivinar el futuro de los hombres, los seres más indeterminados e inespecíficos que existen, en el universo por nosotros conocido.

        En muchos sentidos, en más de los que se admite en medios académicos, el cuerpo orgánico se parece a la estructura psíquica de los sujetos: nada está asegurado desde el nacimiento. A diferencia de los animales, ni la biología es el límite ni las respuestas al medio son innatas. El Sujeto, el del Psicoanálisis es el mismo que el de la Ciencia, la diferencia es que uno lo toma como material de su estudio y tratamiento y la otra lo intenta excluir lo más posible, para 'objetivar' sus hallazgos o estandarizarlos.
        Los efectos Sujeto, lo que acontece singularmente, no están absolutamente determinados, ni en el cuerpo biológico, ni en la vida psíquica de ese defectuoso ser que siempre está eligiendo qué ser, tropezándose infructuosamente con su falta y su inconsistencia.



Autora: Lucía César



        El cuerpo físico, cuenta con infinitud de mecanismos de autoregulación, inhibición, proliferación, control y estimulación de procesos celulares, funcionales y termodinámicos, eléctricos y moleculares, que producen una diversidad de variables apenas secuenciables para la capacidad combinatoria de lo humanamente pensable y cuya expresión estadística colabora con el imprescindible manto de incertidumbre sobre el caso individual, siempre. Hasta en el terreno metodológicamente indiscutible de la ciencias 'duras': la física, el principio de incertidumbre y la teoría del caos, reconocen los efectos incontrolables del azar. Asegurar que con la identificación de la secuencia bruta de un gen la medicina tiene el dominio sobre el futuro de ser humano portador, no deja de ser un argumento publicitario del mercado de consumo:
        "La identificación del código genético abriga una gran promesa. Puede ayudarnos a descubrir las causas de las enfermedades y a entender mejor quiénes somos."(ii)
        Así como este discurso 'científico' promete develar el misterio de nuestro ser gracias a la propiedad intelectual sobre los genes, el discurso 'psicológico', opera en el mismo sentido anclando las 'causas' de los avatares de la problemática existencial, en las situaciones de crisis vitales, con las cuales también se puede hacer un 'mapa traumático' que de cuenta de todo: pasado, presente y futuro.

        Desde la clínica psicoanalítica con pacientes con cáncer, lo que se puede afirmar, es que son hijos todos los que para sostener su ser, no se encuentran en posición de perder el lugar que les ha sido asignado en la novela familiar, a la medida de los síntomas y las fantasías de los padres. El cáncer, puede ser tomado como marca de identidad o rasgo de filiación, como cualquier otro elemento del lenguaje o del cuerpo físico que resulte imprescindible para ser hijo de...

        "Usted no me va a creer lo bien que me hace que me confirmen que lo que tengo es cáncer... yo era la única de las cinco hermanas que no lo había tenido, como mi mamá. Yo no quiero que se sepa que soy adoptada."(iii)

        Obviamente, es un caso.


Diana Braceras, diciembre de 2002.



(i)  Albert Camus, La caída, Editorial Losada, Buenos Aires, 1957. Pág. 38/39.

(ii)  Dr. Jeffrey Kahan, Las implicaciones éticas de la identificación del genoma humano (CNN). El autor de este artículo es el Director del Centro de Bioética de la Universidad de Minnesota. Para él, no implica ningún custionamiento ético la propiedad privada de un patrimonio de la humanidad.

(iii)  Paciente tratada en el Servicio de Ginecología Oncológica, Hospital de Clínicas "General José de San Martín", 1992.