LOS MÁRGENES DEL CATECISMO

Escribe: Lic. Diana Braceras



"Todo puede ser igual...pero son distintas las palabras que lo cuentan"
de "El hombre que llegó a un pueblo", Héctor Tizón.(2)


        Hoy hablaremos y discutiremos sobre "genéricos". El trabajo con las palabras es el trabajo del psicoanalista. En el marco de esta invitación a distinguir las palabras con las que se cuenta el tema "genéricos", surgió la necesidad de contextualizar otras dos palabras con las que convocamos a esta serie de reuniones: "márgenes" y "catecismo".

        La escucha analítica nos enseña que la modalidad del enunciado: "al margen, quiero decir que...", señala lo que realmente se está jugando en el discurso del paciente, aquello de lo cual no se está haciendo cargo y sin embargo constituye el soporte de su posición subjetiva.
        No solo la estructura de un sujeto se delata por los márgenes...
        Es sabido, que el sentido de muchos actos aparentemente incomprensibles o irracionales, se explica cuando incluimos en los datos de nuestro análisis el "margen de ganancia", o cuando aceptamos un "margen de dudas"; cuando no creemos que el "margen de error" sea inocente.
        Los márgenes que invitamos a explorar lo son respecto de un catecismo. La idea no es original, es producto de nuestra lectura de la obra del doctor Floreal Ferrara, titulada Teoría Política y Salud, en el Tomo II al abordar el tema Obras sociales, Ferrara se refiere a "los suburbios del catecismo", aludiendo a esos márgenes ambiguos y aledaños a la explicación de la doctrina.
        Ni lo doctrinario como sistema de creencias, ni lo religioso como servicio apostólico, le es ajeno a cierto ejercicio de la medicina: nada ha sido creado más a Su imagen y semejanza...pero esto es al margen...
        Fundamentalmente con la palabra "catecismo" nos referimos a las prácticas establecidas y aceptadas sin cuestionamientos por el establishment médico, y que tienen el poder de incluir o excluir las discusiones sobre las condiciones de su enunciación. El ejercicio intelectual se sustituye por una cuestión de fe.
        A un catecismo se adhiere sin reflexión, está hecho para que se repita, no para pensar ni analizarlo. Es la forma metodológica propia del "pensamiento único", para lograr el consenso automático e implementar acciones difícilmente aceptables por otros medios.

        La propuesta es explorar los márgenes, recorrer los suburbios del catecismo respecto de:

        Desacralizando el catecismo y analizando la práctica médica concreta en lo real de la situación actual, sin eufemismos ni sobrentendidos. Sin concesiones a un Dios obscuro.
        Finalizo esta presentación, con una frase del citado libro de Floreal:

"Aquí comienza a detectarse la resonancia exigible para construir la armazón científica que descubra el juego fullero del tahur social que ha surgido de la historia que nos oprime"(3)



  1. Comentario introductorio a la primera reunión del ciclo para la reflexión y discusión: "Explorando los márgenes del catecismo", organizado por los docentes de la II Cátedra de Farmacología de la UBA: Dres. Pedro Politi, Susana Etchegoyen y la Lic. Diana Braceras. Realizada el 11 de abril de 2002 en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

  2. Héctor Tizón, El hombre que llegó a un pueblo, Legasa, Buenos Aires, 1988, pág. 69. Citado por Floreal Ferrara, en su Obra Teoría Política y Salud. Tomo II: "Abordando la salud. La práctica médica y otras diferencias. Las Obras Sociales". Catálogos editora, 2da. Edición, Buenos Aires, 1993. Pág. 176.

  3. Referencia de Floreal Ferrara al Cuento para tahures de Rodolfo Walsh, en la Obra citada. Pág.178.