Causas y azares

Cuando Pedro salió a su ventana
no sabía, mi amor, no sabía
que la luz de esa clara mañana
era luz de su último día.
Y las causas lo fueron cercando
cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando
poderoso, invencible.

Cuando Juan regresaba a su lecho
no sabía, oh alma querida
que en la noche lluviosa y sin techo
lo esperaba el amor de su vida.
Y las causas lo fueron cercando
cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando
poderoso, invencible.

Cuando acabe este verso que canto
yo no sé, yo no sé, madre mía
si me espera la paz o el espanto;
si el ahora o si el todavía.
Pues las causas me andan cercando
cotidianas, invisibles.
Y el azar se me viene enredando
poderoso, invencible.

                    Silvio Rodríguez


EL VALOR DE LO INCONMENSURABLE


        Acabo de terminar un artículo sobre dieta y cáncer para nuestra página. Hay evidencia suficiente, para relacionar algunos factores dietarios con el aumento de riesgo para ciertas neoplasias?. He pasado tres horas frente a mi PC intentando explicar cual es el rigor que se exige a un estudio para que tenga validez estadística. Ahora no puedo evitar sonreir y reflexiono...."la estadística nunca fue eficaz a la hora de interpretar el universo del alma humana, que sospecho más relevante que la dieta".
        Los seres humanos tenemos una vida, llena de amores, odios, rencores,frustraciones, imposibilidades. ¿Qué ciencia podrá decirnos cuanta incidencia en el riesgo de enfermar gravemente y tal vez morir tendrán nuestras penas?
        Los médicos solemos despreciar, todo aquello que no cumpla con los paradigmas de la ciencia..(.Y así nos va!). Confiamos poco en nuestra percepción, porque la experiencia nos ha enseñado que transitar los caminos del alma, induce a errores y engaños peligrosos. Sin embargo bien sabemos, que la medicina no es ciencia pura, y pertenece a un universo mucho más complejo donde se requieren otros saberes.
        Diariamente, desfilan ante nosotros historias humanas,que de algún modo acompañan el devenir de toda enfermedad. Las cosas que no pudimos hacer y deseamos intensamente; lo que no toleramos del entorno sea este laboral o familiar; el peso de la historia personal, la falta de algo que a veces no resulta fácil reconocer; la bronca por lo que hicimos o nos dejamos hacer .....en fin podría llenar páginas, sin aportar una sola evidencia estadística.
        El desarrollo de la medicina, no permite otro camino actualmente que sustentar la práctica en la evidencia, sin embargo sería bueno limitar esta métodología a aquellos aspectos de la vida pasibles de ser medidos; entonces...¿.Qué hacer con aquello, que no acepta medida numérica?.......Quizás debamos comenzar por aceptar que existe, convivir con ello, y entender definitivamente que darle un lugar importante, se impone si deseamos una práctica con excelencia.
        También es hora de celebrar la existencia de lo que los estadísticos llaman azar, y que afortunadamente convierte a la vida en una aventura maravillosa.


                                        Dra. Susana B. Etchegoyen